Primera noche [Libre]

Como siempre, sus vagabundeos le habían llevado mucho más lejos de lo que se había propuesto. Tan lejos que incluso había llegado a aquel hermoso mirador mientras caía el atardecer. Sin ningun miedo, como era usual en él, se sentó en la barandilla, de lado, apoyando el pie sobre la misma y dejando su otra pierna colgando perezosamente mientras, sumido en sus pensamientos, observaba la caída del sol.

Aquel día, debido al calor, llevaba unos shorts de cuero negro, ajustados, con unas botas pesadas de color negro, pero revelando sus finas y firmes piernas, su piel nívea y su forma elegante y esbelta, mientras que una camiseta de tirantes del mismo color dejaba levemente a la vista algunos trazos del tatuaje de su espalda, marcando a su vez su silueta.

Sin apenas darse cuenta, la noche cayó y el escuchar unos pasos a su espalda, así como el sonido de un mechero al encenderse le advirtió que ya no estaba solo en aquel lugar, pero no dijo nada, simplemente miraba absorto las luces de la ciudad.

-No se habia percatado de la presencia del otro chico hasta que volteo, para buscar un lugar donde botar las cenizas de su cigarro. ¿Seria indicado hablarle? Tal vez solo queria un momento de paz, como el. Levanto sus hombros como contestandose a el mismo. ¿Que mas da?-

Buenas noches...-Dijo con suma tranquilidad mientras llevaba su tabaco ya por mas de la mitad consumido a sus labios, dando una suave calada. Se apoyo sobre el respaldo del pequeño banco donde estaba y cruzo sus piernas-

Escuchó una voz que le saludaba, por lo que, por educación, giró un poco la cabeza para mirar a aquel que le acompañaba.

Su melena rubia y leonina se agitó un poco mientras sus ojos verdes refulgían levemente gracias a las luces de la ciudad, los cuales clavó en los del moreno, esbozando una suave sonrisa con sus labios, los cuales se adornaban con diversos piercings:

-Buenas noches...-Contestó simplemente, inclinando un poco la cabeza a modo de saludo.

-Lo miro con detenimiento. Le agradaba su estilo. Imito su manera de saludar y cruzaron miradas, sus ojos eran muy bonitos, de un verde llamativo. Sus comisuras se curvaron, dando paso a una leve y timida sonrisa, como muestra de amabilidad-

Linda noche, ¿Verdad? -Comento con voz baja, mientras terminaba con su cigarrillo. Le dio la ultima calada y tiro la colilla al piso pisando esta con su pie izquierdo-

-Mmm...-Miró por un momento al cielo nocturno antes de volver a mirar al moreno- Sí, lo cierto es que sí...-Sonrió de lado.

Se giró del todo, quedando en ese caso sentado sobre la barandilla de frente a él, cruzando sus níveas y esbeltas piernas descubiertas, repasando con la mirada a aquel hombre de forma descarada y sin cortarse ni un pelo.

-Aunque no esperaba encontrar a nadie por aquí...-Admitió.

-Arqueo una ceja, levemente intimidado ante aquel escaneo. No lo dudo tampoco e hizo lo mismo, dejando por unos segundos la mirada en sus piernas. Siguio subiendo lentamente hasta llegar a su rostro, ampliando un poco mas su sonrisa-

Lo se...-Rio suave, bajando un poco la cabeza y se acomodo en el banco una vez mas- Sinceramente yo tampoco. Es...Bastante tarde.

Más que por ser tarde, por la distancia...Por aquí hay muchos seres más bien nocturnos -Rió por lo bajo, sintiendo su mirada repasar su cuerpo, sin intimidarse lo más mínimo, al revés, dejando que le viera perfectamente.

-Eres nuevo en la ciudad...¿Me equivoco?-Preguntó traviesamente mientras jugueteaba con el piercing derecho de su labio inferior de forma suave y lenta, empujándolo con la lengua y haciéndolo rodar, como tenía por costumbre.

Pues...Yo vivo cerca de aqui. Los lugares urbanos no son lo mio -Comento con la duda de saber si era necesario contar aquello, pero lo hizo de todas maneras. Ya que compartirian ese pequeño sector del mirador, intentaria ser...Simpatico, o algo que se le parezca-

Si, soy nuevo...-Junto con su respuesta asintio levemente, sin dejar de mirarlo. Ahora su sonrisa era una amplia- Miyavi...Un gusto -Se presento-

Aaah comprendo..Bueno, loss lugares tranquilos la mayoría de veces son mucho mejores para vivir...-Alzó el rostro de nuevo, respirando hondo para notar el aroma de la naturaleza.

Le miró al escuchar su nombre, ladeando un poco la cabeza, pero esbozando una pícara sonrisa:

-Yo soy Kei...un placer Miyavi-sama- Le guiñó el ojo mientras sostenía su mirada, pues era su costumbre el sostener la mirada.

¿Tu vives en el centro? -Por alguna extraña razon se sentia como en una especie de confianza con ese rubio. Parecia bastante simpatico-

¿Sama? -Se rio algo divertido, intentando disimular la incomodidad de sentirse tan observado. Si bien le gustaba la atencion y esas cosas, esto era...Diferente. Ni hablar de lo extraño que se sintio cuando el rubio le guiño el ojo. El nunca se dejo intimidar o se permitio sentir asi. Era muy extraño, pero aun asi intentaria quitarle importancia- Kei...Un gusto -Concluyo sus pensamientos con aquella "simpatica" presentacion-

Mmm..podría decirse que sí...Aunque no tengo casa-Rió como si le hubiesen contado un buen chiste mientras que jugueteaba con uno de sus largos y platinados mechones, sin despegar sus intrigantes y felinos ojos verdes de los del pelinegro, sonriendo de forma enigmática ante su risa.

-Por supuesto, hay que ser educado con la gente que se acaba de conocer, digo yo...Aunque sea un desconocido encontrado en un apartado y oscuro lugar-Le guiñó el ojo poco después.

-Igualmente...Y dígame ¿Qué le trae por aquí en esta noche tan...mmm..hermosa?-Preguntó curioso-