Eliminando tensiones [Kazuki x Ryo]

De nuevo despertaba sudoroso y agitado de mi sueño, no podia dormir, nuevamente tendria que ir a gastar tiempo a algun lado, pero no me animaba a ir a ningun bar, a algun centro nocturo, anda que fuera bullicioso, necesitaba quitarme todo esto y poder descar.
Me puse ropa comoda saliendo a la fria noche, deje escapar el vaho de mi boca y le vi confirmando la baja temperatura.
frote mis manos encaminandome al mirador, estaba lejos de mi depto, pero no deseaba tener contacto con alguien sino caminar en la fria y solitaria ciudad, estas horas eran perfectas puesto ni un alma vagaba por aqui.
A paso relajado, rebusque en mis bolsillos la cajetilla pero con decicion quice dejarla de lado y tome un dulce solo para aguantar la ansiedad de fumar, ya me estaba haciendo un habito muy recurrente la nicotina.
El tiempo paso rapido sin ninhun obstaculo, subi el cerro, para llegar al perfecto mirador que mostraba la majestuosidad de la ciudad, llenandome de ansiedad como niño chico comence a correr cuesta arriba, mi pulso se disparo agitandome al instante pero no cese mi paso hasta estar en la cima.

Como casi todas las noches el insomnio golpeaba a su puerta, sus pies conocían bien a donde debían ir, no era una novedad, claro estaba. Se sentó simplemente en una banca frente al mirador, aquél que se había convertido en su fiel espectador.

De su bolsillo sacó su cajetilla de cigarros, aquello era prácticamente lo único que le daba una paz extraordinaria, fijándose medianamente, a pesar de que por la hora, creía no vería a nadie, colocó el cigarrillo en sus labios y encendiendo apenas una pequeña llama con su mano, prendió el cigarro para darle una primera calada, sin notar la presencia de alguien más.

Mi respiracion agitada, me hizo parar y afirmarme en mis rodillas, tomaba bocanadas de aire para poder regularizarla, como siempre el viento era un elemento gratificante, sin ver a nadie cree una rafaga para refrescarme mejor, dejandola huir entre los arboles meciendoles fuerte.
Al tranquilizar mi pulso pude percivir a alguien, no parecia ser un humano, llevado por mi curiosidad , segui el rastro de el hasta verle tranquilamente fumando, era un demonio al igual que yo, seria el primer demonio que veia.
Camine unos pasos sin dejar de mirarle pero me detuve, no sabia como abordarle.

El humo hacía figuras imprecisas en el aire, sus ojos miraban la tranquila ciudad hasta que escuchó el agitado respirar de alguien más, conocía aquella presencia, unos pasos que quisieron ser acallados, ¿era acaso que quería probar su inteligencia?; aquello era absurdo, simplemente dio otra calada sonriendo suavemente.

- Si lo que quieres es pedirme fuego, creo que haz venido con la persona correcta.-Rió por lo bajo exhalando el humo, palpó el lugar a su costado invitándole a sentarse; posteriormente se cruzó de brazos, aquel silencio era acogedor y el frío; el frío de la madrugada, casi el amanecer.

Le mire sorprendido por sus palabras pensaba que no me habia notado pero bien tonto que era, al ser un demonio igual que yo era obvio que me notara,bufe en silencio casi soltando una risita y me sente a donde me indicaba, mirando la inmensa ciudad iluminada a penas ya que comenzaba a amanecer.

Suspire sacando la cajetilla del bolsillo de mi chaqueta deportiva y di unos golpecitos, en esta para sacar un cigarro- creas un poco para mi?- le mire de costado, guardando la cajetilla en mi chaqueta y acomodando el cilindro entre mis labios.

Asintió suavemente para crear apenas una llama en su dedo índice, la acercó al cigarro del menor haciendo que éste pudiera fumarlo. Al ver cómo daba la primer calada, apagó el fuego en su dedo y se giró nuevamente a mirar la ciudad.

- ¿Se supone buscas la paz interna?, ¿O es sólo insomnio?.-Sus ojos se cerraban de a poco, mas sin embargo no era notable detrás de aquellas gafas.

El frío de a poco fue aumentando, anunciando así la pronta llegada del amanecer, él odiaba el Sol, curioso era que fuese casi quien le otorgaba un mayor poder.

Cale hondo, aspirando la culpable nicotina- gracias~ susurre acomodandome en el asiento mirando al frente de nuevo, relajando mis hombros, llenando mis pulmones de humo.

Escuche su pregunta sin decidirme a decirle, mis sueños tormentosos eran algo privado y vergonzoso se suponia que era un demonio por que debia sentir esto, me hace parecer menos fuerte, no me gustaba la sensacion.

Contrage mi rostro en un mohin de disgusto, fume aun maspara relajarme nuevamete- digamos que insomnio- dije sin mas tratando de sonar indiferente, mirando el humo serpentear en el viento, jugando con mi dedo le di formas definidas- y tu?- susurre sin verle concentrado en mi juego.

- El paisaje es hermoso como para no aprovecharlo.. -sonrió suave. Sus ojos lentamente se abrieron ante la proximidad del amanecer, tras sus gafas aquella era la imagen perfecta; el momento preciso en el cual el calor de los rayos junto con el último frío del amanecer.- Es perfecto, ¿no crees?.

El Sol se asomaba apenas, dando un espectáculo único, el cielo por unos segundos se tornó de varios colores, el calor comenzaba a hacerse presente e incómodo por ésto se levantó.- ¿Me acompañas?

Asenti a sus palabras mirando el hermoso espectaculo en donde los colores del sol se mesclaban dando paso ya al dia, dejando de lado la madrugada por completo entrecerre mis ojos un momento sintiendo el calor del sol, que poco a poco tomaba fuerza.- si- susurre afirmando a su pregunta mirandole de reojo sonriendo con el aunque no lo notase.
cale por ultima vez mi cigarro tirandoley levantandome para apagarlo- esta bien- susurre metiendo mis manos a los bolsillos de la chaqueta, aun con la imagen en mi mente de ese corto momento en que el cielo mostraba su belleza

Sus pasos eran lentos, el mirador parecía llenarse de parejas y turistas sólo en la noche, por el día; era solamente un bello lugar del cual nadie se paraba a observar.

Siguiendo el camino por el pavimento, se vislumbraba una pequeña cafetería, entró en el lugar que parecía más bien hogareño dejando pasar al menor. El lugar se mostraba pacífico con apenas dos personas en diferentes mesas.

Una vez pasó el otro, dejó correr la puerta al mismo tiempo que se dirigía a una de las mesas, ésta se encontraba en el balcón, pero debido al techado ni un rayo de Sol molestaba sus ojos; quitándose por fin sus gafas observó como se acercaba una mesera, casi reconociéndolo al instante con un simple "¿Lo de siempre?" esperó a tomar la orden de su acompañante.

Me deje guiar, no solia estar con demonio pero me sentia a gusto asi que unos momentos mas no iba a perder nada, camine tomando unas pastillas de menta y mirando la poca gente en las calles, sin darme cuenta ya estabamos frente a un pequeño local que parecia ser una cafeteria, entre tras el sentandonos en la terraza.
Mire a mi alrededor y era un lugar ameno, parecia ser un buen lugarz tranquilo, hogareño, lo que mas me gusto fue la poca gente que habia, me quite la chaqueta y arregle mi cabello que habia caido sobre mi rostro.
Tome la carta para ver que pedir- un mocaccino y un pastel de trufa- dije cerrando la carta y entregandosela a la mesera, parecia ser un lugar muy frecuente en el.
Esta se retiro dejandonos solos- puedo saber tu nombre?- me aventure a preguntar mirandole.

- Kazuki.. -su mirada se encontraba fija en la vista que aquél lugar otorgaba, irónicamente llevaba de pleno hacia el mirador, donde la gente por la hora pasaba corriendo hacia sus trabajos. Un momento después giró al frente su vista, sonrió suave.- ¿Cómo te llamas tú?.. -sacó de su bolsillo un cigarro y lo colocó en sus labios, así mismo tomó su encendedor y lo encendió dando la primer calada.

Escuche su nombre mirando el mismo punto que el veia, recordaria este lugar para poder venir en los momentos que necesite un momento de tranquilidad.

Suspire mirando su sonrisa, parecia ser facil para el hacerlo, se le veia bastante natural- Ryo- deje escapar casi en un susurro, jugando con una servilleta que yacia en la mesa- no te molesta.. - caye al ver llegar a la mesera con nuestras ordenes, di espacio para que pusiera todo sobre la mesa y dije un escueto gracias viendo como se alejaba de nosotros.

Tome mi cuchara jugando con la espuma de mi cafe, oliendo el sabor semidulce de este, lo levante sorbiendo suave para no quemarme.

Al llegar la mesera colocando las cosas apaga su cigarrillo en el encendedor y expulsa lo último del humo a su costado, para que no molestase a su acompañante.

Toma la pequeña taza de café expresso, bebiendo de su contenido alza la mirada.- ¿Qué cosa debería molestarme?..-Al mismo tiempo toma un tenedor y corta un pedazo de su pay metiéndolo a su boca lo mira fijo en espera de una respuesta.

Deje la taza en la mesa mirando nuevamente por la ventana y al escucharle le mire de nuevo- aahh... los humanos?.. no te molestan?- pregunte tomando la taza de nuevo y sorbiendo lento tratando de quemarme.

Por que a mi en lo personal un poco- dije suave tomando el tenedor para sacar un trozo de pastel de trufas, lo desguste lento disfrutando del amargo sabor.

- Los humanos.. -niega suave con la cabeza.- Me son indiferentes, me frustra el hecho de que sean tan idiotas con sus elecciones, pero.. es gusto de cada quien.- Se encoge de hombros dando un segundo sorbo a su café.

- ¿Por qué?.- Lo mira curioso, nunca se había planteado qué papel desenvolvían en su vida los humanos, ni siquiera los había tomado como algo nuevo u especial en la Tierra.- ¿Te han hecho algo malo?.-Lo mira comiendo otro pedazo de su pay.-

Comi pastel de trufa relajandome a cada bocado- comprendo- le.mire dejando mi plato para tomar un poco de cafe,

No me han echo nada, si fuera asi deberia odiar a los de mi especie- sonrei leve dejando la taza en la mesa- realmente me son indiferentes como tu pero cuando estan en masa cerca mio me son insoportables, no se me colapsan- suspire comiendo mas pastel disfrutando del sabor

Se encoge de hombros, nunca antes se había planteado aquello, la presencia de los humanos le era indiferente. Incluso al diario ignoraba a todos aquellos, disfrutaba de la soledad y el silencio, así que ignorando a todos esos seres, él siempre se encontraba tranquilo.- ¿Debería molestarme?.-Cuestiona ahora curioso de una respuesta, pensando en tal vez que el menor tuviera alguna razón para aquello.

De nuevo cortó otro pedazo de su pay llevándolo a sus labios, no era demasiado dulce, pero era lo suficiente como para disfrutarlo.

No se.. en realidad tomalo como una encuesta, solo queria saber si solo a mi me eran insoportables, a veces- suspire tomando la taza de nuevo y permitiendome beber mas ya que el cafe se estaba enfriando.

Y tu de donde vienes naciste aqui?- le mire dejando nuevamente la taza para dedicarme a comer pastel, deleitandome con su buen sabor

- Encuesta, ¿eh?. Ya veo.. -se quedó pensativo un momento más, observando la gente sonreír y caminar, casi siempre iban parejas, era como si fuera un ritual en el cuál todos deseaban participar.

Un momento después sus pensamientos fueron interrumpidos nuevamente, alzó su mirada observando a ese pequeño ser frente a sí, curioso; en su estancia en aquel lugar nunca se había encontrado con un demonio, se le hacía incluso algo.. bueno. Niega con la cabeza.- Soy de Tottori..¿y tú?.

Asenti cuando entendio mi intension de la pregunta, suspire tomando mas cafe escuchando de donde provenia, bebi hasta el final, relamiendome los labios sutilmente por el buen sabor.

Yo?- le mire relajandome en la silla- en realidad no se, nunca pregunte en donde naci,- me alce de hombros- e andado de un lado para otro, pero por ahora resido aqui y espero estar por un largo tiempo- termine de comer mi pastel en silencio mirando por la ventana cuando ya acabe me entro otra duda- ewo quieres decir que jamas has estado en el infierno?- le mire curioso.

El apetito se le había esfumado al recordar partes de su pasado, sacó nuevamente un cigarro y lo encendió colocándolo en sus labios, una primer calada.. el humo, le hacía sentir de una forma extraña, mejor dicho.. tranquila, agradable; sí, era un vicio.

Su mirada se enfocó ahora en los ojos contrarios, creyó en ese momento que el no saber tu procedencia era algo incómodo, él debía sentirse de alguna forma, agradecido.- ¿El infierno?, mhh.. ninguna vez me había planteado de ese lugar.. -exhala el humo, su mente radicalmente cambió de pensamiento.- ¿Usted ha ido alguna vez?.-una nueva calada, su cuerpo se sentía relajado.

Sostuve su mirada, al verle fumar, mis ganas se dispararon nuevamente, busque entre mis bolsillos mi cajetilla- entonces nunca a estado ahi- dije ahora sin mirarle buscando lo que siempre se me perdia, -malditos cigarros-resongue entre murumuros .

No yo.no e estado ahi jamas- dije resignandome a que tal vez se me habian caido- de echo ni se como podriamos llegar ahi, si es que en el supuesto se pudiera- puse un brazo en la mesa dejando descansar mi.menton sobre mi mano, sin dejar de mirarlo.

- No, nunca he estado ahí, desde.. que sé lo que soy, nunca me ha importado realmente.. -saca su cajetilla y toma un cigarro, se lo extiende junto con su encendedor.- En caso que eso fuese posible, no creo estar interesado..-toma sus lentes nuevamente, colocándoselos. El amanecer ya había pasado, ahora el día estaba en su máximo esplendor, el Sol comenzaba a asomarse en las ventanas y consigo, ese terrible calor el cual le fastidiaba.

Con un leve ademán de su mano, llamó a la mesera que le entregó la cuenta, sin siquiera detenerse a revisarla, le entregó una tarjeta que anteriormente había sacado de su cartera y se retiró.- No seas demasiado curioso, no creo que sea mejor que estar aquí, ¿cierto?.-volvió a mirarlo detrás de aquellas gafas, odiaba el Sol y se había tardado demasiado para volver a su casa.