Looking for fun (privado Ruka)

Estaba en medio de la pista, bailando con un humano. Sonreía de lado y daba mas que insinuantes frontones en su cuerpo, era estúpido como los humanos se calentaban con tan poco, su manera de ser... era abundantemente torpe pero de todas maneras le encantaba el sexo con ellos, unos cuantos gritos... cuerdas... navajas- haa estas caliente? señor?- le dijo y se volteó frotando su trasero contra ese miembro en los pantalones del hombre que notoriamente le hizo saber que hacían un buen trabajo al bailar, lo único malo de los humanos es que nunca soportaban. Terminaban por morir al final de la noche, y un buen sexo nunca podía repetirse.

- debo ir a el baño... querido- se apartó de el tipo, había sentido algo mas interesante. La fuerza de un demonio estaba rondando y para mí... eso era algo de prioridad.

Camine a un lugar algo alejado dejándome llevar por esa fuerza, hasta que un suave dolor se sintió en uno de mis costados y unas manos fuertes me tomaron hasta azotarme contra una mesa. Era el tipo de unos momentos atrás y su mirada no era por demás feliz, las drogas y alcohol eran algo que se notaban a poca lengua en este ser - suéltame imbécil de mierda- el sexo me encantaba, claro... pero siempre que estaba bajo mi control. El que me tocaran sin permiso era algo que me mataba.

-que pares!!- me removí, la boca asquerosa de este tipo estaban en mi cuello y su mano se colaba por entre mi camisa tocando partes que me calentaban sin poder resistirme. Al momento en que mas me desesperaba y peleaba una parte de mi despertaba, una parte que no me gustaba... una parte que aveces me daba pena poseer- no... basta... por favor...- y mi fuerza demoníaca se iba...- ha~~- mis calor... mi fuerza se congelaba... era ridículo como mi demonio podía irse y dejarme así - ha~~ iee...- apenas pude decir, iba a pasarme esto? en realidad... yo un demonio y...-

Estaba temblando y tenía miedo... Si con mi fuerza de demonio los demonios venían, ahora que era un ángel estos llegarían de forma mas repetirtiva pero claro, no con las mismas inteciones. Yo había vivido en mi carne como al converntirme en ángel los demonios tenían ese deseo abominable de hacer pecar, de llevar a la perdición de manchar un alma pura, o al menos de hacerle perder el cielo, para el peor de los casos yo nunca perdería mi parte angel porque para pecar ya era un demonio. Lo que me desagradaba era el estar consciente de las debilidades de mis ambas partes, podiendo ser un sensible ángel o un lujurioso demonio atrapado en este mismo cuerpo.

- gr... gracias- un hombre me había sacado de estos aprietos y ahora me jalaba lejos de la miltitud, este me había ayudado a escapar de ese ser infame que había desperado a mi ser blanco pero aún así la forma en que había dominado la situacion no me dejaba del todo traquilo, esa fuerza era no era común y el aura que le rodeaba le hacía saber antes de pensar mucho que se trataba de un ser de los bajos mundos por llamarlos de una manera alegórica, pero bueno. No iba a juzgar ya que como recordaba hace apenas unos segundos le había salvado- no ... tenía porque... muchas gracias- y mientras su demonio interno ardía con coraje ya que el se mantenía enfrascado muy dentro de su cuerpo su ángel relucía de manera dulce, aun con sus manos temblorosas por causa del susto que acababa de pasar- me ha salvado... le debo...- pero se paralizó al instante, las orbes de este hombre, le hacía saber que no estaba tan confundido con sus pensamientos- un... demonio- susurro bajo y apenas se hizo hacia atrás notando que estaba contra una pared.